[6] Durante las revueltas nobiliarias contra Jaime I se mantuvo fiel al rey.
Blasco de Alagón se alineó fielmente junto al rey durante la decisiva guerra civil.
[7] En 1227 le fue pignorado el castillo y la villa de Alcaine, que con el tiempo quedó a su plena posesión.
Entre 1230 y 1232 Blasco de Alagón estuvo al servicio de Abu Zayd, según algunas fuentes desterrado, pero según otras fue mandado por el propio rey para ayudar a su nuevo vasallo.
Desde su conocimiento del territorio sarraceno, aconsejó el rey a iniciar su conquista por Burriana.
Pero el rey le reclamó la posición, pese a la promesa hecha por su fidelidad.
Desde el punto de vista del rey, Morella era una plaza, tan fuerte que no podía especular dejando una guarnición ajena, prefería poseerla y con una guarnición de las tropas reales.