Blas Beltrán

Nacido en 1746 en Luesma, Reino de Aragón, fue ordenado sacerdote y celebró su primera misa en la Ermita de la Virgen de la Sierra, a la que en 1798 donaría una casulla para conmemorar el evento.

[4]​ En la diócesis se recuerda que instaló un retablo de la crucifixión en la catedral y su defensa del culto de la eucaristía.

[4]​ Durante la ocupación francesa acogió en la isla a los religiosos que huían del nuevo gobierno afrancesado.

[5]​ Fue diputado hasta 1813, participando sobre todo en temas eclesiásticos y protagonizando una polémica al responder a acusaciones de afrancesamiento que le hizo pedir una mayor regulación de la libertad de prensa.

[6]​ En 1820, con la instauración de un nuevo régimen liberal fue desterrado.