La localidad se encuentra situada en la zona noreste del departamento de Durazno, entre los arroyos del Blanquillo y de las Cañas, sobre la ruta 43, próximo a su empalme con la ruta 42.
Esto se debe a que en el monte nativo que rodea al mencionado arroyo predominan los árboles llamados blanquillos (Sebastiania brasiliensis).
El pueblo se creó en 1939 como una aglomeración de casas junto a la estación del ferrocarril.
Se trata de una localidad ubicada en un área tradicionalmente ganadera.
Esta población se ha caracterizado por la extracción, moldura y refinamiento de cerámica, siendo la principal localidad del Uruguay en exportar este material moldeado en forma artesanal en jarras, tazas, vajillas y otros.