Finalizada la dictadura su condena fue extinguida en virtud de la amnistía de 1977 y se incorporó a la actividad política democrática participando en diversas formaciones como Euskadiko Ezkerra y Auzolan en Navarra.
Estuvo internado en las cárceles de Martutene, Burgos, Soria, Segovia y Cartagena.
Sin embargo, dimitió en noviembre de ese mismo año debido a sus diferencias con el secretario general, Mario Onaindia, ya que Serrano Izko encabezaba una corriente crítica, Nueva Izquierda, opuesta a los planteamientos políticos defendidos por la dirección del partido.
[6] Por este motivo, en junio de 2015 sustituyó a Uxue Barkos en el Congreso cuando ésta abandonó el cargo para entrar en el Parlamento de Navarra.
[2][8] Como articulista ha colaborado, entre otros medios, en las revistas Korrok, Pamiela, Archipiélago, Argia y en los periódicos La Voz de Euskadi, Egunkaria y Berria.