Bisfenol S
Interrumpe el hipotálamo a concentraciones relativamente altas, y produce cambios en la actividad locomotora.Sin embargo, disminuye la espermatogénesis, a una concentración 10 veces más baja que otros análogos de bisfenol.[1] En conclusión, BPS parece ser una alternativa más seguras que BPA para la biología del esperma, ya que no afectan las funciones mitocondriales,ni a la motilidad y ni a la viabilidad de los espermatozoides.El BPS está vinculado al BPA por ser el segundo análogo de bisfenol más espermatotóxico.[3] El bisfenol S se ha aplicado a los productos de consumo presentes en nuestra vida diaria.Se encuentra omnipresente en el medio ambiente, en todo el mundo, pero generalmente con niveles de concentración inferiores al BPA.