Un ojo deformado y una actitud beligerante le impidieron ser adoptado por cualquier familia, por lo que se convirtió en un pupilo del estado.
Pronto se convirtió en un delincuente menor y finalmente fue arrestado por absentismo escolar.
Cuando Cook fue liberado de la prisión en 1950, regresó a Joplin y se reunió brevemente con su padre.
Después de que el automóvil se quedó sin combustible entre Claremore y Tulsa, Oklahoma, Cook nuevamente hizo autoestop.
Durante este viaje, Cook se jactó de haber asesinado a los Mosser.
Después de unas cuarenta millas, Cook ordenó a Waldrip detenerse y tumbarse boca abajo en una zanja, diciendo que le dispararía en la cabeza; sin embargo, Cook volvió a entrar en el auto de la policía y se alejó.
Cook asesinó a Dewey, que había quedado inconsciente, con un disparo en la cabeza.
[4] Por entonces, todas las comisarías del suroeste de Estados Unidos tenían como prioridad encontrarle, mientras Cook regresaba a Blythe.
Secuestró a otros dos hombres, James Burke y Forrest Damron, que se encontraban de cacería.
Cook era conocido por las palabras "H-A-R-D L-U-C-K" (Mala suerte, en inglés) tatuadas en los dedos de su mano izquierda y por un párpado derecho deformado que nunca se cerraba completamente.