Así, para eludir estas diversas prohibiciones, organizaban reuniones festivas por la noche a la luz de la luna, después del trabajo en el campo o a la vuelta del mercado después de haber vendido sus productos y haber hecho compras.[3] El bikutsi es, pues, la expresión de una revuelta; nació como reacción a una organización sociocultural fundamentalmente patriarcal y falocrática.El bikutsi es practicado por las mujeres con ocasión de grandes encuentros: nacimientos, duelo, bodas, reuniones comunitarias, etc.Según Jean Maurice Noah: «El bikutsi se reconoce generalmente por una guitarra con un 'sonido de balafón' muy dinámico y preponderante.Algunos incluso introducen el tradicional Nkul llamando tam-tam, aplauso manual (Kop), siguiendo el ejemplo de Aloa Javis o Anne-Marie Nzié.Periodista en Cameroon Tribune y más tarde fundador del grupo Têtes brûlées, Jean Marie Ahanda contribuyó a introducir el término Bikutsi en la lengua pública para poner en una sola palabra los diferentes ritmos de la cultura beti.[8] Messi Martin electrificó este género musical en los años 1970 con sus éxitos Ellig Effa y Evou.Muchos artistas lo han adoptado: K-Tino, Lady Ponce, Mani Bella, Nkodo Sitony, Coco Argentée, Olivia Beyene, etc.[1]