En esta aventura se da simultáneamente un hecho que permite abordar con toda la formalidad y dramatismo el contagio del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
Una extraña rubia irrumpe en la vida de José y al desaparecer deja, como recuerdo, un mensaje siniestro: Bienvenido al mundo del sida .
La pareja no es la única en sufrir las consecuencias del desastre; un grupo de cineastas, al filmar su historia, se ve inmiscuido en este y otros problemas.
Un accidente los obliga a incurrir en una acción ilegal para concluir la película.
Un investigador de seguros, que descubre el fraude, pone en peligro no sólo la terminación de la película sino que compromete a todos los trabajadores.