Es una práctica de carácter social[1] motivada por razones personales, políticas o ideológicas, emparentada con el bookcrossing y con las tiendas gratis.
En la República Federal de Alemania había en 2011 unas 70, llamadas öffentliche Bücherschränke, ubicadas en diversas ciudades.
Desde 2010 comenzaron a ser instaladas también en Austria y Suiza.
[2][3] En las bibliotecas libres, los libros son aportados por quienes deseen contribuir y pueden ser devueltos una vez leídos, o apropiados.
Algunas son "apadrinadas" por personas que voluntariamente realizan pequeñas tareas de mantenimiento.