Biblioteca Nacional de Maestros

Posee un fondo documental compuesto por más de 220.000 piezas que incluyen libros, revistas, videos, documentos, etc.

Mediante este decreto se designó como director a Clodomiro Quiroga y la Biblioteca se instaló en una dependencia del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, en la Casa de Gobierno.

Un decreto dio por tierra todos los proyectos de la Biblioteca, quedando reducida a ocuparse del canje, distribución y compra de publicaciones y libros solicitados por las Bibliotecas Populares.

Durante estas gestiones no se modificaron las funciones ni las competencias de la institución.

El nuevo director fue Rodolfo Araujo Muñoz, quien fuera reemplazado al año siguiente por Felipe Moreira y unos pocos meses después por Baldman F. Dobranich.

Un año después, Guerrico realiza un catálogo alfabético de autores, que se distribuye con "El Monitor" a todos los educadores.

Tres años más tarde, bajo su gestión, se lleva a cabo la mudanza definitiva al anhelado edificio de Rodríguez Peña 935 ocupado por Tribunales desde 1889.

Los inventarios realizados durante este período fueron criticados posteriormente ya que no se aplicaron las normas bibliotecológicas vigentes.

En este proceso, se destacó Juan Tumburus, quién colaboró en la reorganización para lograr que la Biblioteca alcanzara sus objetivos.

En su gestión se adquirieron verdaderas joyas bibliográficas, como la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo y "L'Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers" dirigida por Diderot y D'Alembert, publicado en París en 1751.

Hacia 1980, la institución pasó a ser dirigida por Jorge Alfredo Maxit y cuatro años más tarde esta responsabilidad recayó en Reneé Soto del Castillo.

Leopoldo Lugones en 1922 (Caras y Caretas)