La bibliomancia, del griego biblion (libro) y mantéia (adivinación),[1][2] es un método de adivinación que consistía en abrir un libro en una página al azar e interpretar su contenido contextualizándolo o adaptándolo a la circunstancia presente.
[3][4] La bibliomancia tiene su origen en el Imperio romano, pero resurge con vigor en la Edad Media, donde se utilizaba la Eneida de Virgilio.
[3] Generalmente, una vez hallada la página, se leía el primer párrafo.
Indirecto: se llama así al método que consiste en la apertura del libro sin intervención humana.
Otro método consistía en arrojar el libro o dejarlo caer y realizar la exégesis sobre las páginas donde había quedado abierto.