[1] Durante los siglos XIX y XX, los métodos de adivinación de culturas no occidentales, como el I Ching, también se adoptaron como métodos para leer la fortuna en la cultura popular occidental.Entre los términos que designan a una persona que afirma ver el futuro se incluyen: adivino, lector de la bola de cristal, vidente, adivinador, sibila, clarividente y profeta.Otros términos relacionados que podrían incluir esta capacidad, entre otras, son oráculo, augur y vidente.Los escépticos consideran que leer la fortuna se basa en la pseudociencia, el pensamiento mágico y la superstición.Las tres últimas se asocian tradicionalmente en la mente popular con el pueblo romaní y sinti.Otra forma de leer la fortuna, a veces llamada "lectura" o "consulta espiritual", no se basa en dispositivos o métodos específicos, sino que el practicante da al cliente consejos y predicciones que se dice que proceden de espíritus o en visiones: Los adivinos occidentales suelen intentar predecir asuntos como las perspectivas sentimentales, económicas y de maternidad.Pueden utilizar la numerología, la grafología, la quiromancia (si el sujeto está presente) y la astrología.Así, en la civilización antigua, e incluso hoy en día con la profesión de leer la fortuna, la humanidad sigue sintiendo curiosidad por su futuro, tanto por pura curiosidad como por el deseo de prepararse mejor para él".[7] Con el auge del mercantilismo, "la venta de prácticas ocultas [se adaptó para sobrevivir] en una sociedad más amplia", según los sociólogos Danny L. y Lin Jorgensen.[8] Ken Feingold, escritor de "El arte interactivo como máquina expendedora de adivinación", afirmó que con la invención del dinero, leer la fortuna se convirtió en "un servicio privado, una mercancía dentro del mercado".Al darnos cuenta de que nuestros deseos tienen poco poder, hemos buscado tecnologías para obtener conocimiento del futuro... ganar poder sobre nuestras propias [vidas].En última instancia, las razones por las que una persona consulta a un adivino o adivina dependen de las expectativas culturales y personales.En 1982, Danny L., y Lin Jorgensen descubrieron que "aunque existe una variación considerable entre [estas ocupaciones secundarias], [los adivinos a tiempo parcial] están sobrerrepresentados en los campos de los servicios humanos: asesoramiento, trabajo social, enseñanza, atención sanitaria".[25] Los escépticos consideran que leer la fortuna se basa en el pensamiento mágico y la superstición.Por ejemplo, leer la fortuna se realiza a través de diversos métodos, como las lecturas psíquicas y las cartas del tarot.Del mismo modo, estos métodos se basan en gran medida en fenómenos aleatorios.