La corteza es variable, generalmente de color gris oscuro a marrón o rosado-marrón y escamosa, pero en algunos individuos es suave y cremosa de color blanco-rosado, exfoliando en láminas rizadas.
El fruto es inusual entre los abedules al madurar a finales de primavera y se compone de numerosas y diminutas semillas aladas embaladas entre las brácteas.
[2] Si bien su hábitat natural es el terreno húmedo, también crecen en tierras más altas, y su corteza es muy distintiva, lo que lo hace un árbol ornamental para el uso del paisaje.
Por lo general, su madera es demasiado retorcida y contorsionada para ser de valor comercial.
[4] Betula nigra fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 2: 982.