Bernardo Santareno

[1]​ Después de la Revolución de los Claveles comenzó a militar activamente en el Movimento Democrático Português y en el Movimento Unitário dos Trabalhadores Intelectuais.

Murió en Carnaxide, Oeiras, en 1980, a los 59 años de edad, y está sepultado en el Cemitério dos Prazeres, en Lisboa.

Santareno dejó inédito al morir uno de sus dramas más vigorosos, O Punho, cuya acción se sitúa en el Alentejo durante la Reforma Agraria.

Sin embargo, donde Bernardo Santareno destacó hasta situarse como uno de los escritores más importantes del siglo XX, fue en el teatro.

A partir de 1966, con la "narración dramática" O Judeu, que retrata el calvario del dramaturgo setecentista António José da Silva, quemado por el Santo Oficio, el autor plasma sus creaciones en el molde del teatro épico de origen brechtiano, adaptándolo a su propio estilo, y asumiendo una posición de creciente compromiso político, lo que provocó que sus obras de este periodo no pudiera ser representadas hasta la caída del régimen salazarista.