Bernardino Martín Mínguez (1849-?)
fue un archivero, arqueólogo, bibliotecario,[1] escritor, historiador, filólogo, periodista y jesuita español.
Nacido en 1849[1][2] en la localidad palentina de Carrión de los Condes y cronista de la provincia de Palencia,[3] fue un prolífico autor[1] que escribió numerosos trabajos de arqueología, crítica artística e histórica,[3] entre ellos Los Celtas: estudio histórico-geográfico (1887), sobre los pueblos celtas;[4] San Antolín de Palencia: disquisición de historia eclesiástica (1894);[5] Defensa del General Weyler: cuestión palpitante y transcendental (1897, 2.ª ed), sobre el general Valeriano Weyler;[6] Salpicaduras histórico literarias: los Condes de Castilla y los Infantes de Lara (1914)[7] o De la Cantabria (1914).
[8] Perteneciente a la Compañía de Jesús, feroz crítico de Marcelino Menéndez Pelayo y relacionado con el «catolicismo más intransigente»,[9] fue colaborador de publicaciones periódicas como El Globo, La Ilustración Española y Americana, La Correspondencia de España o El Día, entre otras.
[3] En 1888 dirigió el llamado El Criticón, revista política, científica y literaria; y en 1893 la denominada Sin Título.