Permaneció en la ciudad de Nueva York hasta su muerte, aunque continuó viajando (a veces durante años).
Rudofsky enseñó de diversas maneras en Yale, el MIT, Cooper-Hewitt, la Waseda University en Tokio y la Royal Academy of Fine Arts en Copenhague.
Rudofsky fue el pensador más influyente para organizar una serie de exposiciones controvertidas del MoMA en los años 1940, 1950 y 1960.
Sus intereses iban desde la arquitectura vernácula hasta los inodoros japoneses y el diseño de sandalias.
En conjunto, su trabajo escrito constituye un argumento sostenido a favor de un diseño humano y sensible.
Al mismo tiempo, este número contiene una entrevista realizada por Peter Noever en el verano de 1985 en la casa del arquitecto en Nerja, Andalucía / España.
Esta y su exposición a gran escala en Viena representan uno de sus últimos documentos auténticos.
El arquitecto, en los años 60, ya denunció cómo estaba siendo objeto de tremendas agresiones”, aclara Romero.
[3] Rudofsky construyó en 1971 La Casa en Frigiliana (Málaga) para poner en práctica su admiración a lo popular, para veranear con su mujer, Berta.