Años más tarde participó como uno de los fontaneros o plomeros de la Casa Blanca que se introdujeron en la sede central en Washington del Comité Nacional del Partido Demócrata, en el edificio Watergate, en el año 1972, delito por el que estuvo preso solo 13 meses y por el que el presidente republicano Richard Nixon tuvo que renunciar.Finalmente Barker participó en el intento de invasión, que fue aplastado por el ejército cubano en 1961.[4] Barker logró evadir las capturas de disidentes (que fueron juzgados y encarcelados).Allí encontró a un hombre que mostró credenciales del servicio secreto.Fue juzgado junto con Frank Sturgis, Virgilio González, Eugenio Martínez, James McCord, G. Gordon Liddy y E. Howard Hunt.Tras ser liberados, Barker y los demás implicados en el escándalo Watergate vivieron el estigma de haber sido expuestos como delincuentes, y pasaron momentos difíciles.En agosto de 1987, el presidente Jimmy Carter le negó el perdón presidencial por los delitos cometidos en el Escándalo Watergate.