Bernadina

La bernadina, en Tauromaquia, es un pase que se suele ejecutar al final de la faena, en el que se sujeta la muleta por la espalda con las dos manos y se pasa al toro por un costado, como en la manoletina, con la que guarda mucha semejanza.

Aunque se ha popularizado que la bernadina es invención del diestro catalán Joaquín Bernadó,[1]​ y de hecho lleva su nombre, su verdadero autor es el madrileño Miguel Ortas, que ya le realizó en la plaza durante la década de 1950.

Para ejecutar la bernadina, el torero debe pasar la muleta por detrás del cuerpo, con la empuñadura de la espada y el estaquillador en la mano derecha y la punta de la ayuda en la izquierda.

La colocación debe ser de frente al toro, a una distancia que dependerá de la fuerza del animal y marcando la salida del muletazo por el pitón derecho, por donde, una vez metida la cara en el embroque, se vaciará la embestida por arriba, barriendo los lomos del animal con la muleta.

Miguel Ángel Perera,[4]​ Alejandro Talavante,[5]​ Sebastián Castella[6]​ y Andrés Roca Rey[7]​[8]​ son frecuentes intérpretes de esta suerte.