Bernabé G. de Quevedo y Portillo

Su padre, Manuel García de Quevedo, español de nacimiento y Oidor de la Real Audiencia de Guadalajara en la Nueva Galicia, se trasladó e inmigró a Burdeos y a Bayona en 1826, ciudad donde Bernabé vivió su infancia y adolescencia en la casa "Esperanza", propiedad de su familia, situada ésta sobre la calle de Montaut, entre la Plaza del mismo nombre y la propia Catedral de Bayona.

Se ordenó sacerdote en 1840, siendo nombrado administrador de dicho seminario.

En 1877, tuvo Don Bernabé G. de Quevedo y Portillo, un gran rasgo de amor a su patria mexicana, como buen hijo de Guadalajara, rehusando ser obispo de Bayona, para cuyo alto cargo lo designó el papa Pío IX, quien lo apreció vivamente.

Don Bernabé de Bayona, no queriendo perder su nacionalidad mexicana nacionalizándose francés, como lo exige la Legislación Eclesiástica Francesa, prefirió quedar tan sólo como canónigo de la Catedral de Bayona y Obispo in pártibus.

El Papa León XIII lo nombró protonotario apostólico en 1890, pocas horas antes del anuncio de la muerte del hombre que hizo construir la capilla que hoy dota el salón principal del Colegio de Notredame.

Arzobispo Bernabé G. de Quevedo y Portillo en 1882.
Capilla de Filles de la Croix en Place Montaut, Bayona, Francia. En primer plano, monumento de conmemoración a "Los Tres Gloriosos".