[1] Tras el gran éxito que tuvo con su Gabriella di Vergy, Carafa quiso extender su carrera a otros teatros italianos.
Togorma pide quedarse a solas con ella, algo que Berenice rechaza al principio, por saberlo aliado de Laodice.
Aparece entonces Evergete, disfrazado como el embajador Clistene, clamando venganza por el ultraje que ha sufrido su hermana; Oropaste trata de calmarlo, diciéndole que aún es posible hacer entrar en razón a Antioco, pero Evergete se niega (dúo: Così di un'Evergete).
Togorma y Laodice acusan directamente a Berenice, quien para defenderse solo cuenta con “Clistene”, que amenaza con invadir Siria.
Laodice cuenta con entronizar a su hijo Seleuco, asegurándose el papel de reina madre.
Oropaste promete una rápida sucesión y el castigo a quien las pruebas confirmen como asesino del rey.
Cuando todos se van llegan Berenice y Evergete (aunque ella no lo reconozca como su hermano), quien le promete que las tropas egipcias la vengarán.
Aunque Cimbro dice ser inocente, todos creen que ha asesinado al rey por orden de Berenice, quien no consigue defenderse, mientras Evergete promete destruir Siria.
Llega Togorma, sorprendido al darse cuenta de que Clistene era en realidad Evergete, y le ofrece la corona de Laodice a cambio del perdón, que Evergete acepta conceder (aria: Fulmina il brando mio).