El zifio negro (Berardius minimus) es una especie de cetáceo odontoceto del género Berardius,[1] ubicado en la familia de los zífidos.
Esta especie fue descrita originalmente en el año 2019 por los zoólogos Tadasu K. Yamada, Shino Kitamura, Syuiti Abe, Yuko Tajima, Ayaka Matsuda, James G. Mead y Takashi F.
[2] Etimológicamente, el término genérico Berardius es un epónimo que refiere al apellido de la persona a quien Georges Louis Duvernoy le dedicó el taxón, el francés Bérard, capitán del barco que en el año 1846 llevó desde Nueva Zelanda hasta Francia al ejemplar de cetáceo al que le fue conferido dicho nombre.
[3] El epíteto específico minimus, deriva del mismo término en latín que significa ‘el más pequeño’, en referencia al reducido tamaño de esta especie respecto a las restantes del género Berardius.
En individuos físicamente maduros, el zifio negro es más pequeño respecto a los otros dos integrantes del género Berardius, midiendo como máximo entre 630 y 690 cm de longitud; tiene el cuerpo con una forma de huso más marcada, el hocico más corto y la coloración mucho más oscura.