Posteriormente, el rol del benshi ya no era meramente descriptivo sino que también debería ser explicativo.El problema no era solo entender los rótulos de los films y un sistema narrativo cada vez más elaborado, sino comprender las costumbres occidentales.Su rol por entonces aún no era demasiado importante y se entendía como un complemento de lo que era la principal atracción.El rol del benshi ya no era meramente descriptivo sino que también debería ser explicativo.El problema no era solo entender los rótulos de los films y un sistema narrativo cada vez más elaborado, sino comprender las costumbres occidentales.Recordemos que Japón por entonces todavía era un país muy aislado de occidente y para muchos espectadores las imágenes del cinematógrafo era su primer contacto con una cultura radicalmente distinta a la suya.Desde el momento en que los benshi se convirtieron en estrellas por derecho propio, la industria explotó esa costumbre retransmitiendo por radio algunas actuaciones de benshi en directo o sacando a la venta discos que contenían grabaciones de sus discursos.La incorporación del cine sonoro en este país fue tardía y lenta (1932-39), pero no por eso causó menos estragos.