Benjamin Johannes Viljoen

Al término de la guerra emigró a Nuevo México, donde se estableció junto con otros excombatientes.

Como el pueblo no funcionó, en 1911 Viljoen entró a México y se convirtió en un asistente militar de Francisco I. Madero.

En 1912 fue cónsul mexicano en Breslau, entonces parte de Prusia, y del Imperio alemán.

En 1890 se mudó a Johannesburgo y en 1896 fundó el Krugersdorpse Vrywilligerskorps experimentando combate con los Jameson Raiders.

Se le atribuye la famosa frase que en el Volksraad ya era hora de poner la confianza en "Dios y el Mauser".

Viljoen se familiarizó con el presidente Theodore Roosevelt y el gobernador de Nuevo México, George Curry.

En 1911, viajó a Washington D. C., con Curry y Albert Bacon Fall como parte de una delegación que promueve la estadidad para Nuevo México.

Introdujo nuevos cultivos y prácticas agrícolas en el Valle de Mesilla.