También realizó dos murales en el hotel Manila, de Mar del Plata, que actualmente no se conservan.
[2] El arma llevaba inscripto en ambas caras la leyenda "balas, supersticiones, banderas, reinos, basura, ejércitos y mierda".
Al recobrar su libertad, Mendoza realizó diversas exposiciones en más de 80 países.
[6] Cuando fue interrogado sobre el intento de asesinato, aseguró que sólo deseaba llamar la atención para hacerse publicidad.
[4] El escritor boliviano Néstor Taboada Terán publicó en 1989 la novela No disparen contra el Papa, donde relata la vida de Mendoza y Amor Flores.