Grau comienza a interesarse por el mundo de la motocicleta desde pequeño ya que su padre tenía un taller de reparaciones en Barcelona.
[2] Su mejor temporada fue en 1974, en el que ganó el Gran Premio de España en 125 cc, acabando finalmente noveno en la general con solo dos carreras disputadas.
Tras citar a Pau para probar la moto en un pequeño circuito durante una mañana, los responsables de la marca japonesa le propusieron ingresar a su equipo de fábrica.
Aquel año, haciendo equipo con el francés Jacques Luc, consiguió varios podios, con victoria incluida, en el Campeonato de Europa de resistencia.
[3] Una vez retirado, Grau ha mantenido la actividad hasta bien entrado el siglo XXI.