Benigno (Esmirna, siglo II-Dijon, 179) es un santo católico reputado por haber padecido el martirio en Dijon hacia el año 179.
Según la tradición, san Policarpo de Esmirna lo envió a la Galia con san Andoche, sacerdote, y santo Tirso, diácono, que son venerados en Saulieu como evangelizadores y mártires.
Fue recibido en Autun por san Fausto, padre de san Sinforiano, y por su hermana santa Leonille de Langres.
El evangeliza primeramente esta ciudad bautizando a los tres hermanos gemelos, después fue a Dijon.
André Vauchez[1] describe el contexto desarrollador del culto de Bénigno: