El Bell X-2, apodado Starbuster,[1] fue un avión experimental estadounidense, construido para investigar las características de vuelo a velocidades de Mach 2 a Mach 3.
Su noveno y último vuelo en julio del siguiente año alcanzó un nuevo récord de velocidad en Mach 2,87 (3050 km/h).
A estas velocidades, Everest informó que los controles de mando eran poco efectivos.
El X-2 perdió estabilidad y quedó fuera de control, con un problema similar al que tuvo Chuck Yeager en su X-1A tres años antes.
Sin embargo, Apt no pudo recuperar el control, y aunque separó la cápsula de escape del avión, no fue capaz de lanzarse desde ella, falleciendo en el impacto contra el suelo.