Bet Jalaf (Beit Khallaf) es un pueblo situado unos diez kilómetros al oeste de Girga, en el Alto Egipto.
Es célebre porque en sus inmediaciones se encuentra una necrópolis del periodo arcaico de Egipto y dos grandes mastabas.
La más grande, la mastaba K1, contenía restos de la época del faraón Dyeser y fue excavada en 1900-1902.
Tiene medidas impresionantes: 86 x 45 x 9 (11) m. La base es de piedra dura con una sub-estructura que desciende a 19 metros de profundidad.
No se ha realizado ninguna investigación arqueológica desde hace más de cien años.