Originalmente poseía la capacidad mutante de crear y proyectar un campo electromagnético, que desactivaba temporalmente cualquier tecnología potenciada similarmente en las cercanías.
Después que el Alto Evolucionador reiniciara el genoma mutante en cada mutante del planeta, las habilidades de Jesse se expandieron para poder afectar la química neuronal del cerebro humano, lo que le permite proyectar la ilusión de dolor y confusión en otras personas.
Jesse finalmente fue rescatado por Lucas Whyndam y terminó en manos MUSE (Mutante Underground Support Engine), un grupo del profesor Charles Xavier con base en Montana, cuyo objetivo era rescatar mutantes y entrenarlos como agentes de campo.
Cuando cumplió los 19 años, Jesse decidió abandonar MUSE para rastrear a su hermano de una vez por todas.
Bedlam usó sus poderes para interrumpir la electrónica de Paradigm, noqueando a Magma en el proceso.
Christopher, que se hace llamar Rey Bedlam, tiene el poder de interrumpir las funciones superiores del cerebro.
Peter Wisdom era ahora el líder de X-Force, mientras que Domino y Moonstar habían renunciado.
En el caso de Jesse, podría generar un pulso electromagnético, interrumpir la maquinaria dentro de una cierta distancia sin tener que estar en contacto físico con el objetivo, y también podría interrumpir las respuestas neuronales desde la distancia al igual que su hermano.
Permaneció con el equipo hasta su aparente muerte,[2] donde usó su poder para destruir una colonia alienígena subterránea.
Arcángel usó su sangre curativa para revivir a Magma y Júbilo, pero junto con varios otros mutantes, Jesse aparentemente no tuvo la misma suerte.
El reinicio de los poderes de cada mutante por parte del Alto Evolucionador le permitió generar impulsos electromagnéticos que cubren bloques urbanos enteros[4] y también interrumpir las respuestas neuronales a distancia, similar a lo que su hermano hacía.