Es la subprefectura de su distrito y el chef-lieu de los cantones Beaune-Nord y Sud.
La ciudad conserva su casco histórico rodeado por una muralla.
Su principal monumento histórico-artístico es el Hôtel-Dieu de Beaune (1443).
Entre sus monumentos religiosos destacan la colegiata de Notre-Dame y la iglesia de San Nicolás.
La viticultura juega un rol preeminente en la economía de Beaune.