Beatriz de Nazaret

[2]​ Siguiendo su deseo de entrar en un monasterio, su padre la llevó junto a las monjas cistercienses en el municipio de Bloemendaal, y a los diez años se hizo oblata, y continuó sus estudios.

[2]​ Cuando cumplió quince años, quiso ser novicia, y aunque inicialmente fue rechazada por su delicada salud, al año siguiente fue admitida.

Su devoción a la eucaristía provocó que sufriera hemorragias y colapso físico.

[4]​ Entre 1232 y 1233, escribió un tratado en el flamenco medieval, titulado De los siete grados del amor, que es el primer escrito místico femenino en lengua vulgar.

[5]​ En 1236, se la envió a comenzar una nueva fundación en Nazaret, una aldea cerca de Lier.