Beatriz Alcaine

[1]​[2]​ En 1983, cuando tenía diecisiete años, y en plena guerra civil salvadoreña, la Fuerza Armada de El Salvador la secuestró junto a su hermana Cristina, dos años más pequeña, mientras se encontraban de visita en la capital salvadoreña.

Tras permanecer 72 horas desaparecidas, en la cuales fueron torturaron, fueron obligadas a aceptar una confesión en la que afirmaban realizar “actividades subversivas” de apoyo a las guerrillas de izquierda.

[4]​ En 1991 la idea se hizo realidad al abrir La Luna Casa y Arte, un escenario experimental de las distintas ramas del arte; teatro, danza, música y artesanía.

Cada noche había conciertos de metal, punk, salsa o hip hop, que se sumaban a los ciclos de jazz y canción protesta.

Poco después, Alcaine se incorporó al proyecto La Casa Tomada, un proyecto del Centro Cultural de España en El Salvador, que se encontraba ubicado en la Colonia San Benito, un espacio de encuentro artístico para la sociedad salvadoreña.