Zschäpe nunca lo conoció, y ella negó ser su hija hasta la muerte de este en 2000.
[6] Su madre trabajó como contable en Zeiss hasta 1991, cuando (aunque no fue registrada como tal) quedó desempleada.
[11][12] Un reporte escolar de cuando ella cursaba segundo curso (1982/1983) dice: "Beate intenta conseguir los mejores resultados en cuanto al aprendizaje, pero a menudo carece de la suficiente concentración y orden, así que no consigue rendir con toda su capacidad... Está activa y felizmente interesada en la vida pionera".
Aunque el grupo se consideraba izquierdista, había miembros sin orientación política.
Uwe Böhnhardt, cuyos padres eran una profesora y un ingeniero, se hizo muy amigo de ellos.
[16] Un amigo de aquella época más tarde la describió como primitiva, cabeza hueca, con un comportamiento vulgar y ninguna preocupación por los modales.
[17] La criminalidad (incluido robar ordenadores de su colegio) había dejado a Böhnhardt sin calificaciones.
[18] Tanto Zschäpe como Mundlos ya habían cosechado un registro de comportamiento criminal a la fecha.
[19] Una carta escrita por Zschäpe mientras estaba en prisión con una longitud de 26 páginas, es legible, con escritura clara y sin errores ortográficos.
[25] El departamento policial de Zwickau también la investigó por la pornografía infantil encontrada en su ordenador.
Pidió perdón a las familias de las víctimas, diciendo que se sentía moralmente culpable de que no pudiera evitar los asesinatos y los ataques bomba llevados a cabo por Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt.
El periódico Bild tituló su primera plana con "La confesión de Zschaepe - nada más que excusas!