Delito de incendio
El incendio intencionado es un crimen que se define ordinariamente en la ley como el daño delictivo o la destrucción ilícita de alguna propiedad por medio del fuego.Aunque la quema accidental o el descuido ordinario no se consideran como incendio premeditado, una persona puede ser declarada culpable del delito de incendio, si causa uno sin tener la debida prudencia por las consecuencias de sus actos, en cuyo caso el delito sería culposo.Ejemplo de ello puede darse a consecuencia de fumar en lugares donde hay substancias inflamables o mientras se carga combustible.En muchas legislaciones del mundo el incendio forestal se contempla como un delito que puede acarrear penas de prisión.En España se encuentra regulado en el artículo 352 del Código Penal en su modalidad básica, donde se dicta en los siguientes términos:[2] «Los que incendiaren montes o masas forestales, serán castigados con las penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses.