El lugar es también conocido por el nombre latino de Iacob Vadum y en el hebreo moderno como Guésher Bnot Yaacov.
Al comienzo de la construcción, Saladino se encontraba fuera sofocando una rebelión en el Líbano.
Balduino se encontraba ahora estacionado en Tiberíades, a solo un día y medio de marcha.
Balduino llegó seis horas más tarde, y al ver su castillo en llamas, dio marcha atrás.
Saladino desmanteló el castillo, pero no antes que una «peste» devastase su ejército matando a diez de sus comandantes.