Comandadas por el almirante J. P. Hanson, más de 40 naves de combate de la Federación y del Imperio Klingon interceptaron al Cubo Borg en la estrella Wolf 359.
Por ello, el resultado fue un auténtico desastre: todas las naves fueron destruidas, se perdieron alrededor de 11000 vidas y los supervivientes fueron capturados para ser asimilados por los Borg, quienes continuaron su marcha hacia la Tierra.
Posteriormente, la nave USS Enterprise (NCC-1701-D) comandada por William Riker logra detener a los Borg con una hábil estratagema y rescatar a Locutus-Picard con el fin de utilizarlo como enlace con la Conciencia Colectiva de los Borg y neutralizarla, objetivo que se consiguió en el último minuto cuando el Cubo Borg ya se encontraba sobre la Tierra.
Picard "volvió en sí", aunque manteniendo el recuerdo de todo lo ocurrido, generándole un trauma de por vida, pues se sintió culpable por las muchas muertes que provocó siendo un Borg.
Durante esta batalla murió Jennifer Sisko, esposa del capitán Benjamin Sisko y madre de su hijo Jake.