Los klingon (tlhIngan en su idioma) son una raza de humanoides del universo Star Trek (Viaje a las Estrellas).
Fueron los enemigos principales en la serie original y terminaron por convertirse en aliados de la Federación, tras el incidente en su luna Praxis, tal como se puede ver en Star Trek VI: Aquel país desconocido.
Su aspecto físico sufrió modificaciones con respecto a la serie original, al contar con nuevos recursos y técnicas de maquillaje.
Su sociedad está regida por un emperador que en realidad no posee gran poder, pues la mayor parte de este reside en la alta aristocracia.
Como muchas razas en Star Trek, los klingon son antropomorfos, siendo sus rasgos distintivos su altura (entre 2 y 2.80 m) y las crestas óseas de sus frentes (que funciona a manera de huella digital ya que no hay dos crestas iguales, solo similares en individuos con lazos consanguíneos).
Su historia está llena de grandes conflictos bélicos que han marcado en muchas ocasiones su existencia.
Este cambio parece haberse operado lentamente, culminando poco después del inicio con el contacto con la humanidad, tal como se revela en el capítulo Judgment, de la serie Enterprise.
La guerra se terminó con el Tratado de Paz Organiciano que, aunque puso fin al conflicto, los mantuvo en una tensa guerra fría, incluida una región del espacio a modo de frontera llamada Zona Neutral idéntica a la existente entre la federación y el imperio romulano.
Después de que el gobierno militar en Cardassia fuera derrocado por líderes civiles, el Imperio Klingon interpretó este hecho como un complot del Dominio (una fuerza multiplanetaria imperialista del Cuadrante Gamma) para manipular a los cardasianos e invadir los Cuadrantes Alfa y Beta.
En Star Trek: la nueva generación los klingons son mostrados con la apariencia con que generalmente se los asocia: alta estatura, pelo largo, barbas y bigotes crecidos, indumentaria de cuero.