Las fuerzas de Bonifacio no fueron reforzadas por la columna que debería haber llegado desde Cavite y Tondo.
No se pudo tomar la central eléctrica de Manila ·-"La Electricista"-, en la calle San Sebastián, y dejar a oscuras la capital.
Las tropas filipinas que defendían la ciudad no facilitaron la entrada de Bonifacio y sus hombres... Un completo desastre.
Los fusiles Remington de los defensores detuvieron en seco el ataque y los katipuneros apenas hicieron otra cosa que sostener el asedio.
Los katipuneros consiguieron pasar el río Pasig en barcas, huyendo de las tropas españolas, no sin muchas bajas.