El sultán Mehmed había dado inició a preparativos para responder a la destrucción causada por la armada veneciana en las islas y en Enez, y capturar esta isla, que se consideraba un puesto de avanzada de los venecianos.
Llevó su flota amotinada de vuelta a Venecia y Negroponte se rindió al día siguiente.
Dado que la ciudad se había negado a rendirse y había sido tomada «por la espada», como era costumbre, las tropas otomanas conquistadoras dispusieron de tres días para saquear, expoliar y saquear la ciudad.
Está documentado que sólo 30 supervivientes lograron regresar a Venecia, 15 mujeres, 12 niños y 3 hombres.
Para evitar futuras incursiones como éstas, muchos lugares, como Atenas, optaron por la capitulación ante los otomanos en lugar de la resistencia.