Cuando ambas fuerzas se encontraron Sun Bin rápidamente retrocedió.
Con el fin de engañar a sus enemigos, el comandante de Qi ordenó el primer día prender antorchas suficientes para 100.000 personas, al segundo para solo 50.000 y el tercero para solo 20.000.
Pang Juan creyó que los soldados de Qi estaban desertando y prefirió ocupar solo a su caballería para perseguirlo.
Sun Bin ordenó abandonar su artillería pesada, dando la impresión de estar desesperado.
El Estado de Wei quedó muy debilitado tras la derrota y Sun Bin no quedó muy feliz por su éxito ya que había sido compañero de Pang Juan en sus estudios militares y lamentó su muerte.