Como la Alemania imperial temía una larga guerra de dos frentes contra Francia y el Imperio ruso, el plan Schlieffen fue concebido.
Consistía en un ataque rápido a París para vencer a Francia primero y rodear al ejército francés (como se hizo con éxito en la guerra franco-prusiana de 1870), y luego hacia el este, hacia Rusia.
Con el fin de hacer esto, Bélgica tenía que ser atacada y cruzada en unos pocos días.
Desafortunadamente para los planes de Alemania, Bélgica no consintió y decidió defender su soberanía.
Lieja estaba ubicada en el camino principal a través de Bélgica hacia Francia.
Lieja estaba rodeada por una docena de fuertes, diseñados y construidos por Henri Alexis Brialmont, el ingeniero principal del siglo XIX.
La mayoría eran subterráneas, dejando al descubierto sólo montículos de hormigón y mampostería.
Mientras que conforme al estado de la técnica en su construcción en 1892, no habían sido bien mantenidos.
La fuerza alemana elegida para ocupar Lieja era una unidad provisional llamado Ejército del Mosa, que constaba de ocho brigadas al mando del General Otto von Emmich.
La ciudad se encuentra en la línea ferroviaria principal que lleva desde Alemania a Bruselas, y, finalmente a París - el mismo ferrocarril que von Schlieffen y von Moltke había planeado utilizar para el transporte en Francia-.
Las armas principales estaban montadas en torres de acero que giraban 360 grados.
La tercera División belga defendió Lieja, mandada por el teniente general Gérard Leman.
Estos fueron colocados bajo el mando del General Otto von Emmich, acompañado por Erich Ludendorff como observador para el Estado Mayor.
Mientras tanto la caballería se trasladó al sur tratando de rodear la ciudad.
El 6 de agosto, el general Ludendorff se adelantó y encontró que el comandante Brigada había muerto.
El día 15 de agosto el general belga Gerard Leman fue herido cuando cayó el fuerte Loncin y fue llevado inconsciente para luego ser tomado prisionero por los alemanes.
[2] Para reducir estas fortificaciones, los alemanes tendrían que emplear su artillería ultra pesada.
¿Podrían las grandes potencias de Europa no luchar hasta el final si la pequeña Bélgica lo había hecho?