Batalla de Saint-Mihiel

El Servicio Aéreo del Ejército de Estados Unidos desempeñó un papel importante en esta acción.

Fue la primera gran ofensiva lanzada principalmente por el Ejército de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, y el ataque sorprendió a los alemanes en pleno proceso de retirada,[7]​ lo que significó que su artillería estaba fuera de lugar y el ataque americano, al toparse con unas fuerzas alemanas desorganizadas, tuvo más éxito del esperado.

Mihiel fue la orden de operaciones minuciosamente detallada del general Pershing.

Un primer intento en Bois-le-Pretre (Priesterwald en alemán) fracasó, a pesar de los violentos combates entre ambos bandos.

Saint-Mihiel formaba un saliente dentro de las líneas francesas, bloqueando las comunicaciones entre Nancy y Verdún.

Los Aliados movilizaron 1 481 aviones para proporcionar apoyo aéreo sobre el campo de batalla.

Alrededor del 40% de las aeronaves eran americanas,[12]​ el resto eran británicos, franceses e italianos.

El ataque fue tan exitoso que el 12 de septiembre Pershing ordenó acelerar la ofensiva.

En ese momento, Pershing detuvo los avances para que las unidades estadounidenses pudieran retirarse para la próxima ofensiva de Mosa-Argonne.

Mapa del saliente de Saint-Mihiel. Tras la captura de la ciudad, el avance hacia Metz se vio interrumpido por el mariscal Foch.