La batalla de Herat fue un gran enfrentamiento militar librado en el año 484, en el cual el ejército persa sasánida fue destruido por los hunos blancos.
En el año 459, los hunos blancos ocuparon Bactriana y se enfrentaron al rey sasánida Ormuz III, pero el hermano de éste, Peroz I, derrotó y mató a Hormizd III con la ayuda de los heftalitas (llamados también hunos blancos),[2] permitiéndoles establecerse en la provincia.
Peroz trató de mantener la paz con el Imperio bizantino, objetivo que finalmente consiguió.
Los romanos lo apoyaron enviándole auxiliares, pero todas estas guerras obtuvieron un resultado desastroso después de que Peroz venciera a los heftalitas en una batalla en la que los persiguió hasta las colinas, lugar donde finalmente lo rodearon.
En 484, tras la liberación de su hijo, Peroz I formó un enorme ejército y marchó al noreste para detener a los hunos.