Batallas de Lexington y Concord

Alrededor de 700 soldados regulares del Ejército Británico, bajo el mando del teniente coronel Francis Smith, procedieron a la captura y destrucción de algunas posiciones militares que estaban prestando apoyo a la milicia en Concord.

Los soldados británicos, mermados, tuvieron que retirarse tras una batalla campal contra los Minutemen a campo abierto.

No obstante, durante su retirada la expedición de Smith fue protegida y rescatada por refuerzos dirigidos por Hugh Percy.

Una fuerza combinada de 1700 hombres volvió a Boston en una retirada que estaba sufriendo fuertes ataques.

Los británicos no supieron mantener sus líneas de actuación en secreto ni realizar acciones con velocidad, cosas requeridas evidentemente en un territorio que les era hostil.