Batalla de Cellorigo

En 882 Ababdella, que siempre había tenido buenas relaciones con los cristianos al igual que su padre Lubb ibn Musa, se coaliga con el rey de Córdoba, el emir Mohámed I de Córdoba, quien le envía a su hijo Al-Múndir.

Este, al ver que podía contar con más tropas, se puso en camino desde Zaragoza por las orillas del río Ebro, devastando el valle a su paso por La Rioja, perteneciente al rey de Zaragoza, Zimael Ben Muza y al rey de Tudela, Fortuno Ben Muza, tíos de Ababdella.

Llegando a Cellorigo pretendieron tomar su castillo, ya que este protegía uno de los pocos pasos existentes para cruzar los montes Obarenes.

El castillo se encontraba protegido por Vela Jiménez, primer conde de Álava.

De ahí, Al-Mundir se dirigió a Pancorbo (otro paso sobre los mismos montes), pero el asedio al castillo de Pancorbo se alargó durante varios días, acabando con una nueva derrota y numerosas bajas.

Vista de la cumbre donde se encuentra Cellorigo .