[4] La ciudad era defendida por los generales Rafael Márquez Arana y Juan Fermín Colmenares.
Mientras tanto, Colina y sus revolucionarios se acerca por el poniente, iniciándose el combate de forma sostenida al mediodía.
Los asaltantes no consiguen romper las defensas y sufren muchas perdidas, e incluso cuando lo intentan en otros sectores el resultado es similar.
[4] Los vencidos tuvieron que retroceder de vuelta a Coro viéndose completamente desmoralizados hasta que su número cayó a la mitad por los combates y las marchas, encontrándose también con enemigos en su propia tierra natal,[3] pues en Coro había estallado una sublevación a favor del gobierno.
[7] Sabiendo que Colina carecía de recursos militares y estaban aislado del resto del país, Antonio Guzmán Blanco reunió una poderosa hueste de 16.000 hombres y avanzó contra Coro.