Batalla de Barcelona (512)

Fue entonces cuando intervinieron los refuerzos ostrogodos enviados desde Italia por Teodorico el Grande, que bajo las órdenes del general Ibba levantaron el asedio y aseguraron la Provenza cuando un subordinado de Ibba, Tuluin, consiguió romper también el cerco franco de Arlés en 508.

[1]​ Clodoveo no cejó en su intento de asegurar a su reino una salida al mar Mediterráneo, y en 510 ordenó a sus fuerzas la ejecución de otra ofensiva sobre Arlés, que se vio sin embargo rechazada por Ibba.

El vándalo, temeroso del poder acumulado por Teodorico, se negó a prestarle tropas y lo envió al exilio en Aquitania,[4]​ donde debía conservar ciertas amistades pero debió permanecer escondido durante un año.

Como Amalarico tenía solo cinco años, Teodorico asumió su regencia e hizo retirar su ejército del territorio visigodo, toda vez que Arlés era declarada capital de la prefectura de las Galias en el reino ostrogodo, gobernada por el prefecto Liberio.

Gesaleico se retiró esta vez hacia el norte, y después de atravesar la Narbonense intentó penetrar en Burgundia, pero fue capturado y asesinado al cruzar el río Durance en el año 514,[6]​ probablemente por soldados ostrogodos.