Cuándo Mayoriano fue coronado emperador en 457, los visigodos liderados por el rey Teodorico II acababan de derrotar al reino suevo en el noroeste de Hispania y consolidaba su dominio del resto de la península.
[cita requerida] Mayoriano, un general joven y capaz aún en la treintena, heredó un imperio reducido a Italia, Dalmatia y algunos territorios discontinuos en el norte de la Galia.
Tomó como primer paso hacia consolidar el imperio el enfrontarse a los visigodos en Septimania.
Junto con sus generales Egidio y Nepociano, Mayoriano se enfrentó al rey visigodo y su ejército en Arelate, en la boca del Rhodanus (Ródano).
La batalla permitió a Mayoriano realizar posteriores incursiones en la Galia contra el reino burgundio.