Batalla de Ain al-Uarda

[nota 1]​ Los penitentes eran un grupo de Kufa partidario de los alíes[nota 2]​ que comandaba Solimán ibn Surad, un compañero de Mahoma, que deseaban expiar el que no hubiesen auxiliado a Husayn ibn Ali en su revuelta malograda contra los omeyas en el 680.

Los penitentes habían comenzado como un reducido movimiento clandestino, pero luego fueron recabando numerosos apoyos en Irak tras la muerte de Yazid en el 683.

El primer califa omeya, Muauiya, nombró heredero a su hijo Yazid en el 676, acto que suscitó nutrida oposición entre aquellos que ya habían sido contrarios a su propia entronización.

[8]​[9]​ Algunos de los seguidores del difunto en Kufa, que se denominaron a sí mismos los «penitentes», se culparon del desastre y decidieron expiar la culpa que consideraban tener por haber abandonado a su caudillo.

No existía un candidato sufianí[nota 3]​ que pudiese heredar el cargo, por lo que los leales a los omeyas en el Levante escogieron a Maruán ibn al-Hakam, un primo de Muauiya I, para desempeñarlo.

Varias tribus del norte de la región, encabezadas por los Banu Qais que preferían al califa rival Abdalá ibn al-Subair, que residía en La Meca, rehusaron reconocer la autoridad del omeya.

[15]​ Estos habían hecho una corta parada en Circesio de camino al Levante.

Allí se habían refugiado los qaisíes vencidos en la batalla de March Rahit del año anterior, que abastecieron a los recién llegados.

El jefe qaisí Zufar ibn al-Hariz al-Kilabi indicó a Ibn Surad la ubicación del ejército omeya y le aconsejó marchar a Ain al-Uarda y llegar allí antes que el enemigo, puesto que la ciudad podía servirle de base de operaciones en las áridas estepas de la región.

[18]​[19]​ Ibn Numair llegó al día siguiente e intimó a los «penitentes» a que se rindiesen, pero estos respondieron exigiendo la rendición del ejército omeya y la entrega de Ibn Ziyad, jefe supremo del ejército omeya en la campaña iraquí, al que deseaban ajusticiar por su participación en la muerte de Huseín.

Ante la falta de acuerdo, la batalla entre los dos bandos empezó el miércoles, 4 enero.

[nota 4]​ Ibn Surad dividió a los «penitentes» en tres grupos, dos de los cuales envío a atacar los flancos del enemigo, mientras conservaba consigo el tercero, que permaneció en el centro.

El ejército omeya descargó contra ellos una lluvia de flechas que casi acabó con ellos.

A Iranian tile-work depicting the Penitents and their leader Sulayman ibn Surad, on horses, while a faceless men is in center of a group of workers with showels
Azulejo del siglo XX de Kermanshah , Irán, en el que aparece representado el ejército de «penitentes».