El aeropuerto fue construido en los 60 y más tarde potenciado en los 80 por Saddam Hussein como una puerta de entrada al puerto de Irak.
El aeropuerto todavía se encuentra en reconstrucción para mejorar sus instalaciones.
Puesto que esta ciudad está considerada como más segura que Bagdad, Iraqi Airways efectúa sus vuelos al extranjero desde este aeropuerto.
Han solicitado permisos de aterrizaje para el aeropuerto de Londres-Heathrow a donde pretenden empezar a volar en breve.
En contraprestación, la Real Fuerza Aérea británica tiene una fuerte presencia en el aeropuerto.